Nosotros
Jardines del Alma
Esto comenzó de forma natural en el fondo de uno de los parques y fue, con los años, tomando volumen, ya que la cantidad de animales que rescatamos y cuidamos en el refugio fue aumentando cada vez más.
Al ver que paulatinamente teníamos más necesidad de tener un espacio dedicado exclusivamente a los perritos y gatitos (y ahora muchos otros animales que tenemos en el refugio) es que empezamos a organizarlo de la manera como lo que es hoy, un lugar para Angeles. Lo llamamos Jardines del Alma. En ese entonces tanto como se expandía el refugio, se expandió Jardines. Empezamos a destinar más cuidados al parque, al cesped, a plantar flores y plantas para que el lugar se conviertiera de verdad en un lugar digno donde pudieran descansar en paz.
Como consecuencia, empezamos a recibir pedidos de otras personas para dar sepultura a sus animalitos recién fallecidos. Durante un tiempo la respuesta fue negativa a estos pedidos. Pero luego entendimos que había una falta de servicios para este momento tan difícil y que ofreciendo este servicio, también ayudaríamos a todos los animalitos que están vivos en nuestro refugio. Creemos que una de las mejores formas de darle tributo a nuestro amado animal es ayudando a otros. Y de esto se trata Jardines del Alma.
Hoy además de todos los propósitos que nos incentivan a seguir adelante con Jardines del Alma, uno de los más importantes es ,sin duda, la ayuda económica que nos brinda para poder sostener a los más de 200 animales que actualmente viven en el refugio APRANI, entre ellos perros, gatos, gallinas y gallos, conejos, tortugas, palomas, chanchas, caballos, erizo y una chiva.